Este domingo, III Jornada Mundial de los Pobres, el Obispo de Morón Jorge Vázquez celebró la Eucaristía en un muevo predio destinado a Cáritas Morón y puesto bajo la Advocación de Nuestra Señora del Buen Viaje. Durante la ceremonia Vázquez mencionó “el deseo de ser una Iglesia pobre para los pobres, de estar cerca de ellos generando esperanza, por eso este es un lugar de apuesta a la vida, tomándola sin juzgar”.
El Obispo recordó, como ya es costumbre en su predicación, que “la Diócesis de Morón es posta de caminantes, y también es tienda de campaña, donde se atiende a los heridos”.
El predio ubicado en la Avenida Gorriti de la localidad de William Morris, Hurlingham, tiene como objetivo de la Diócesis de Morón convertirse en un polo social y solidario con eje en la recuperación para personas que sufren adicciones. “Jesús se identifica con los pobres y con las víctimas, porque él fue pobre y víctima” expresó en su homilía Vázquez. En otro pasaje, manifestó sentirse entristecido “por ver en estos días florecer otra vez el odio hacia los pobres”… “escuché frases realmente terribles”, y sentenció: “si odiamos a los pobres odiamos a Cristo”.
Durante la celebración, que contó con la presencia del intendente de Hurlingham Juan Zabaleta, el Obispo exhortó a los allí presentes a “evangelizar abriendo caminos de esperanza” y hacer de la palabra compromiso y acción puesto que “para nosotros, los cristianos, la Palabra se hizo carne”.
La Eucaristía fue celebrada en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres instituida por el Papa Francisco.
Este año es además la tercera edición desde la asunción de Jorge Vázquez como Obispo de Morón. La primera fue celebrada en 2017 con la inauguración de la Parroquia Virgen de la Asunción en el Barrio Carlos Gardel de la localidad de Palomar; y la segunda en 2018 con la apertura del Hogar del Abrazo Maternal “Mamá Antula” en Morón Sur.