Lamentamos comunicar el fallecimiento de la hermana Águeda, de las Hermanas del Perpetuo Socorro que atienden el Hogar de Ciegas Felisa Dorrego de Miro. La Hermana Águeda tenía 90 años y el diciembre había celebrado sus bodas de titanio (70 años) de vida religiosa. Había contraído COVID. En el hogar, hay tres religiosas y 4 internas que también cursan la enfermedad. Una hermana se encuentra internada. Rezamos por el eterno descanso de la hermana Águeda, dando gracias a Dios por su generosa entrega, y pedimos que desde el Cielo acompañe la recuperación de sus hermanas de Congregación y las internas.
La Hermana Águeda nació en Corral de Busto, el 01 de julio de 1930. Descendiente de familia Italiana y católica; vivió los primeros pasos de sus padres en Argentina. A los 15 años conoció a las Hnas del Buen y Perpetuo Socorro e ingresó a la Congregación con gran entusiasmo, por el llamado que Dios le regalaba en su corazón.
A los 19 años realiza su primera profesión religiosa y se prepara para trabajar en el servicio de la educación en los colegios de Villa Luro, Sampacho, Corral de Busto, y Uruguay. Con mucho esmero, coraje y fortaleza acompañó la vida de tantos niños y jóvenes desde la docencia.
Su entrega fue creciendo, y realizó su paso por la comunidad de Bélgica durante varios años. Tuvo la gracia de conocer Isla Mauricio, lugar de origen de la Congregación para tomar fuerza de nuestras raíces.
A su regreso por Argentina formó parte de la comunidad de Villa Luro, y desde ahí compartió la formación de las Hermanas en el noviciado. Fue miembro de la cofradía de la Virgen del Perpetuo Socorro.
En su último tiempo en el Hogar de mujeres ciegas de Morón, vivió compartiendo la vida con las mujeres ciegas, brindando atención en el comedor y el cuidado de la casa. Con su maternidad y palabras de aliento, brindaba ánimo y fortaleza a las personas que se acercaban para recuperarse de alguna adicción.
En el año 2019 celebramos junto a ella sus 70 años de Consagración Religiosa. Damos gracias a Dios, por su testimonio de tanta vida entregada, de fidelidad a su llamado que compartía y recordaba con gran cariño. Sus últimas palabras en el hogar fueron: “…las amo a todas, mi familia son las Hermanas…”.
Querida Hna Agueda ya te encuentras en la casa del Padre, acompáñanos con tu intercesión.
Hnas de Caridad de Nuestra Señora del Buen y Perpetuo Socorro