Homilia de la fiesta de la Purísima Concepción del Buen Viaje 2019

“Madre, contágianos la alegría de Jesús y la pasión por evangelizar.”

Llegamos una vez más a nuestra Catedral para celebrar la fiesta de nuestra Madre, La Inmaculada Concepción del Buen Viaje. Venimos como pueblo peregrino caminando juntos. Vamos así construyendo el camino de nuestro primer Sínodo. Este último tramo ha sido especialmente rico en vivencia y experiencia: en primer lugar la vivencia y experiencia de la gran jornada del Bautismo el 28 de septiembre pasado, en esta Catedral, en este Santuario de la Virgen, fueron llamadas al Bautismo 348 personas. Fue una fiesta de la fe, una fiesta de la vida, una fiesta de la dignidad que nos regala nuestro Padre Dios.

Una segunda e intensa vivencia ha sido la Peregrinación a pie a Luján, que llevaba como lema: “Madre, ayúdanos a unirnos como pueblo”. Y así, una vez más nos convertimos en la posta de los peregrinos, de los caminantes, que se dirigían a la casa de María de Luján, la Madre del pueblo argentino, actualizando, de esta manera, nuestra identidad más profunda, la de la Ermita, que dio origen a los caminos de la Patria.

Virgen y Madre nuestra, Señora del Buen Viaje, al celebrar hoy tu fiesta, venimos a pedirte en primer lugar que nos ayudes a descubrir y valorar el gran don del Bautismo, que nos hace hijos y hermanos entre nosotros, pueblo de Dios, peregrino, elegido y enviado para cantar como vos y con vos las maravillas del amor misericordioso de Dios que “se extiende de generación en generación” (Lc 1, 50), sin excluir a nadie.

Somos un pueblo elegido para llevar y comunicar con la pasión y el entusiasmo de los jóvenes la alegría del Evangelio de Jesús. Por eso venimos a pedirte que nos enseñes a comunicarlo de una manera nueva, tal como lo hiciste vos, que como peregrina y misionera saliste al encuentro de Isabel, llevando en tu seno al mismo Hijo de Dios y provocaste con tu saludo la alegría. Saliste con ganas, animada, empujada y entusiasmada por el Espíritu Santo.

 Madre, contágianos la alegría de Jesús y la pasión por evangelizar.

María peregrina, María misionera María de la Visitación aquí está tu pueblo, aquí están tus jóvenes. Cuando saliste al camino para ir a servir a tu prima, embarazada de Jesús, eras una muchacha joven, llena de vida y de esperanza, comprometida ya, aún sin saberlo, con el caminar de los hombres y de los pueblos, especialmente con el camino de los pobres, de los humildes, de los sufrientes. Y así seguís visitándonos a través de los tiempos para acompañarnos, para cuidarnos, para animarnos. Así te quedaste en Morón, Señora de la Ermita, Señora del Camino; querida Madre del Buen Viaje.

Por eso te pedimos: Madre, contágianos la alegría de Jesús y la pasión por evangelizar

Aquí están los jóvenes de esta Iglesia de Morón, Hurlingham e Ituzaingo, que hoy han celebrado su primer encuentro sinodal. Ellos quieren caminar juntos, quieren construir la fraternidad, la comunión, la unidad. Superando todo tipo de grietas. La peregrinación al Santuario de Luján, nos mostró una realidad que en su variada diversidad no mostraba grietas. Veíamos a los jóvenes de todas las clases sociales mezclados y unidos en un mismo caminar pidiendo la bendición. Allí estaban los de River, los de Boca identificados con sus camisetas, los de Recoleta, los de la Villa 31, los de Morón Sur, los de Hurlingham, todos en paz.

Aquí están los jóvenes de nuestra Iglesia de Morón que quieren ser escuchados. Ellos llevan en su corazón deseos, anhelos, esperanzas, dolores, frustraciones, pero sobre todo muchas ganas de vivir.  En lo profundo del alma  de los jóvenes habita Dios.

Aquí están los jóvenes de nuestra Iglesia de Morón que necesitan ser acompañados por los adultos con clarividencia de padre, con ternura de madre.   Con la actitud del pastor, capaz de encontrar la llama que arde en el corazón de los jóvenes. No debemos olvidar que “el corazón de cada joven debe ser considerado como tierra sagrada, portador de semillas de vida divina, ante quien debemos descalzarnos para poder acercarnos y profundizar en el Misterio” (Christus vivit 67).

Por eso Madre te pedimos que les contagies tu alegría, la que surge de la presencia de Jesús en vos: Madre, contágiales la alegría de Jesús y la pasión por evangelizar.

Finalmente Madre, aquí hay dos jóvenes que hoy dan un paso más en su itinerario vocacional, que los llevará a ser sacerdotes, servidores del pueblo de Dios. Patricio que recibirá el ministerio de Lector y Juan el ministerio de Acólito. Los acompañamos con nuestra oración, con nuestro aliento.  Queridos Juan y Patricio que la Virgen del Buen Viaje los acompañe.

Y me animo a decirles a todos Uds queridos jóvenes que si reconocen el llamado de Dios al sacerdocio o a la vida religiosa y lo siguen serán plenamente felices.

Termino estas palabras haciendo mías las palabras de Francisco al finalizar su carta Cristo Vive!: “Queridos jóvenes, seré feliz viéndolos correr más rápido que los lentos y temerosos. Corran atraídos por ese Rostro tan amado, que adoramos en la Sagrada Eucarístia y reconocemos en la carne del hermano sufriente. El Espíritu Santo los empuje en esta carrera hacia adelante. La Iglesia necesita su entusiasmo, sus intuiciones, su fe. ¡Nos hacen falta!” Cv299.

Querido Pueblo de Dios de esta Iglesia de Morón, Hurlingham e Ituzaingó, miremos a la Virgen y digámosle Madre, contagianos la alegría de Jesús y la pasión por evangelizar. Que así sea.

+Jorge Vázquez
Obispo de Morón