Por su puerta pasan decenas de miles. Muchos retratan el momento como hito del camino de su peregrinaje a pie a Luján. Pero pocos recalan en el hecho de que el reloj que corona la torre este del templo no funciona. Hasta ahora, porque tras el esfuerzo de la comunidad por reparar su reloj monumental, el tiempo vuelve a correr en Morón.

Para celebrar los 61 años de la creación de la diócesis de Morón, su Obispo Jorge Vázquez pondrá nuevamente en funcionamiento el reloj de la torre este de la Catedral tras cerca de 20 años de malfuncionamiento. Será el domingo 11 de febrero a las 12, en la Misa que marcará las celebraciones centrales por el aniversario de la creación de la diócesis con la bula Quandoquidem adoranda.

Las tareas de restauración y reparación estuvieron a cargo de Jorge Campos, relojero monumental, uno de los pocos capacitados para hacerlo en el país.

Aunque el reloj data de 1904, formalmente la parroquia data de 1730, aunque dos templos fueron construidos antes del actual. La torre del reloj de la parroquia de Nuestra Señora del Buen Viaje se termino de erigir junto con la otra torre del nuevo templo en 1885.

El Papa Pío XII elevó al templo a Iglesia Catedral cuando creó el Obispado en 1957. En agosto de 1963, el Papa Juan XXIII la declaró Basílica Menor. Y en junio de 1982, en una de las jornadas más inolvidables para la diócesis, el Papa Juan Pablo II, se detuvo en Morón y oró en esta parroquia ante la imagen de la Inmaculada Concepción del Buen Viaje.

Curiosamente, otros tres Papas han pasado por este templo aunque antes de ser Sumos Pontifices. Se trata de Juan Mastai Fereti, futuro Papa Pío IX quien acompañando una delegación pontificia que se dirigía a Chile celebró la Misa en lo que era la primera versión de Iglesia de Nuestra Señora del Buen Viaje, Eugenio Pacelli quien pasó por su puerta durante su visita para el Congreso Eucarístico de 1934, y Jorge Bergoglio, quien estuvo en ella en numerosas ocasiones.

La historia ha sido muy generosa con la catedral de Morón. Y para relatar la historia hay que medir el tiempo.