Las comunidades del decanato de Morón de la diócesis compartieron con el Obispo diocesano su primera reunión del Sínodo Diocesano. Fue un momento de alegría para experimentar, como lo explicó monseñor Jorge Vázquez, que “lo primero que nos pide este tiempo de caminar juntos es saber escuchar al pueblo, que expresa su fe de diversas maneras”. “Una Iglesia que camina es una Iglesia que escucha”, completó.

El Obispo también invitó a vivir con alegría esta nueva etapa de la evangelización para comunicar la buena noticia del Evangelio.

El Sínodo Diocesano, se explicó, buscará ser durante los próximos años espacio de encuentro entre comunidades y las realidades pastorales en los distintos educación, salud, catequesis, comunicación, etc.
El encuentro finalizó con la oración a la Virgen por el Sínodo Diocesano y una cena a la canasta compartida por toda la comunidad.