El pasado 21 de diciembre el Secretariado del Sínodo se reunió con Monseñor Jorge Vázquez para realizar el cierre del año y programar los próximos pasos a dar en 2022.
Nuestro Obispo nos animó a seguir caminando juntos en este trabajo sinodal, que no es ni más ni menos, que un tiempo de discernimiento sobre lo que el Espíritu Santo le pide hoy a nuestra Iglesia de Morón. Una búsqueda relacionada íntimamente con nuestra identidad como Iglesia peregrina, que asume su pasado de ser posta de caminantes. ¿Qué significa hoy ser posta? Recibir al que llega, sanar, ser “tienda de campaña” para el herido en el camino…
También nos invitó a discernir juntos lo que proviene de Dios, identificándolo por los frutos del Espíritu (paz y alegría en el consenso) pero también por las trabas y las luchas que el mal espíritu nos pone en el camino. Es preciso tener presentes las estrategias del mal: las divisiones, la ideologización, la negativa a compartir, etc. Y recordar que la autoridad de la Iglesia crece cada vez que se presenta humilde y al servicio del prójimo.
En este tiempo, nuestro padre Obispo, nos invita a tener muy presente la importancia de los diferentes carismas en la vida del Pueblo de Dios. A no descuidarlos, sino cultivarlos en la entrega al servicio del Reino y la evangelización.
Por otra parte, la Comisión de Reflexión, expuso una primera síntesis de la escucha que fue enviada a la Conferencia Episcopal Argentina. A partir de dicho documento preliminar se invitará a participar a todo el Pueblo de Dios, con aportes personales, grupales o comunitarios. Próximamente, el texto y las consignas de trabajo estarán disponibles en la web para todos aquellos que quieran enviar sus aportes. El plazo de entrega será hasta el 2 de marzo de 2022.