15 de abril de 2021

 

Querido Pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Morón:

Ante todo quiero decirles que una de las misiones fundamentales del Pastor es cuidar, y desde esa actitud y del dialogo sincero con mis hermanos presbíteros en una experiencia verdaderamente sinodal es que surgen estas líneas.

Hace poco más de un año el Papa Francisco nos recordaba en la Plaza del San Pedro orando por el fin de la Pandemia que “el camino es la esperanza que se construye en la solidaridad” y que por esa razón “nadie se salva solo”. Necesitamos más que nunca pedirle a Jesús que navegue con nosotros.

Celebrar la misa en nuestros Templos, encontrarnos como hermanos a compartir el Pan de Vida; no es para nosotros un evento más, comparable incluso a una actividad deportiva o social. Es celebrar el triunfo de la Vida sobre la muerte; del Bien sobre el mal, de Cristo el Señor que resucita de entre los muertos.

Hemos aprendido mucho este año: hemos adaptado nuestros templos y nuestras rutinas, tanto para estar cerca de los más necesitados como para celebrar juntos de manera segura. Y en este camino hemos confirmado que cumpliendo las medidas preventivas  la presencialidad es posible tanto para celebrar la Misa y rezar a Dios Padre cuanto para compartir el aprendizaje en la escuelas, en comunidad, hermanados, distanciados por un metro y medio o dos y con barbijo pero en una cadena de oración que da esperanza en la oscuridad y fe en la incertidumbre.

Hay necesidades en pandemia que ni la ciencia o el entretenimiento satisfacen. Estamos  aprendiendo a dar respuesta a las necesidades espirituales y materiales que nuestro pueblo tiene en esta pandemia.

Pido que los templos de la Diócesis permanezcan abiertos, para el ingreso individual de los fieles para la oración y la asistencia espiritual, respetando y cuidando a nuestro prójimo con las medidas de prevención.

Animo a los responsables de las comunidades a ser creativos e innovadores, promoviendo transmisiones de la Santa Misa y a celebrar, en la medida de lo posible, en espacios abiertos y con medidas de prevención. Y a todo el pueblo fiel a estar atento a las iniciativas de nuestras comunidades, y rezar todos juntos por el Fin de la Pandemia, invocando especialmente a la Virgen del Buen Viaje, Señora del Camino que nos acompaña siempre.

Más que nunca, necesitamos decirle a Jesús, con Francisco, junto con Pedro, “descargamos en ti todo nuestro agobio, porque Tú nos cuidas” (cf. 1 P 5,7).

 

Jorge Vázquez.
Obispo de Morón

Jorge Oesterheld
Vicario General

 

De acuerdo a lo anunciado por las autoridades Nacionales y consensuado con los tres intendencias que componen nuestra diócesis, estas son las  medidas concretas a partir de las 00.00 del viernes 16/4.

Invito, a quienes puedan hacerlo, a que los templos de la Diócesis permanezcan abiertos en los horarios posibles, facilitando el ingreso individual de los fieles para la oración y la asistencia espiritual. Confio al discernimiento pastoral de los Párrocos el modo de implementación

Por 15 días no se podrán hacer celebraciones comunitarias de ningún tipo dentro de los templos.

Está permitido celebrar al aire libre con las indicaciones que ya tenemos de cada Municipio.  Tener en cuenta el distanciamiento social obligatorio y las medidas sanitarias previstas.

Tener presente la restricción horaria para la circulación que es de 20.00 a 06.00

Sugerimos que las reuniones de catequesis y de otras actividades pastorales por estos 15 días sean de forma virtual